Tememos que surjan adversidades, pero en nuestro temor, las provocamos, porque revoloteamos en torno a lo que nos puede dañar. Si ponemos nuestro foco de atención sobre lo que sí queremos conseguir, estaremos poniendo los medios para alcanzar nuestras metas.

Lo más complejo es reflexionar sobre qué queremos conseguir, la claridad de ideas es fundamental para que nuestros pasos tengan un rumbo y que nuestros pensamientos estén dirigidos hacia un objetivo satisfactorio. Ser capaces de detenernos, de tomar decisiones con respecto a nuestra vida, es algo que requiere un tiempo, una dedicación, y un esfuerzo, puesto que va a definir nuestro futuro a corto, medio y largo plazo.

La representación mental de una imagen cuidada de nosotros mismos, merecedora de eventos positivos, plenamente satisfecha con lo que ya hemos recibido, hace que transmitamos mensajes a nuestro entorno con los que estamos favoreciendo mantener este estado mental. Esto es, estaremos aproximándonos a objetivos que nos satisfagan, y sobre los que habremos debido meditar calmadamente.

La coherencia implica desechar las dudas, las inseguridades, poniendo el peso de nuestro ser sobre nuestrascertezas irrefutables. Esto nos ayuda a dirigir nuestra vida hacia donde de verdad queremos, de manera que los obstáculos se superen con una dedicación razonable, y con un aprendizaje vital que nos enriquezca como personas.

Solicita ya tu SESIÓN GRATUITA PRESENCIAL, TELEFÓNICA o SKYPE

SOLICITA TU SESIÓN GRATIS