Es cierto que no existen las casualidades sino las “causalidades”. Llevo tiempo trabajando en mi crecimiento personal, he tenido cambios importantes pero según he ido avanzando tenía la sensación de necesitar complementarlo con algo que me ayudara desde otro punto diferente. Oí  hablar del “Rebirthig”, por “causalidad”, por lo que me adentré en el mundo de internet para indagar que era eso del “Rebirthing”, me pareció una técnica diferente y muy interesante por lo me puse a buscar a mi “Renacedor”, conocí a David y decidí que sería él.

En mí había muchas resistencias, todavía quedan algunas, pero mi camino tiene un recorrido un poquito largo, por no decir largo. Muchas veces hemos hecho tan nuestras las resistencias que cuesta trabajo desprendernos de ellas o quizá al hacerlas tan nuestras somos nosotros los que les damos permiso para que nos lo pongan difícil a la hora de decirles adiós, las conocemos y sabemos nuestra respuesta ante ellas pero sin ellas, ¿cómo seríamos? lo desconocemos y asusta. A día de hoy puedo decir que no me equivoqué con mi “Renacedor”, por lo maravilloso que es como persona y por su forma de trabajar. Mil gracias David.