Cómo desde un puesto de dirección se puede olvidar algo tan importante como respirar

Si , si,  eso me sucedió y tarde tiempo,  mucho tiempo, en darme cuenta.  Más de 20 años de estudios con carrera universitaria y aun así olvidé respirar.  Empujado por una amistad llegue a la sesión de coaching personal con David.  Pensaba que iba a encontrar  recetas de cómo hacer frente a la crisis, respuestas a mi situación profesional. Iluso de mí.

Llegaba al coaching personal después de momentos de máxima tensión; relaciones entre socios, familia, amigos, vida personal.  ¿Dónde estaba?  Esa fue la primera pregunta, a la cual siguió. ¿Quién eres? ¿Dónde estás? ¿Dónde vas? ¿Qué quieres?. Joder que preguntas, si me hubieses preguntado eso de la empresa habría sacado nota, con un maravilloso DAFO analizo la competencia y posiciono la empresa.  Pero yo, ¿dónde estoy?, ¿pues donde voy a estar? en una sesión de coaching donde jamás me he preguntado lo más importante  ¿Soy feliz con lo que hago?

¿Dónde está ese libro que responde a estas preguntas?  Fueron varias las sesiones hasta darme cuenta de la importancia de las cosas que me decía David. El no hacía nada, simplemente era un  canal, sintonizaba conmigo para ayudarme a encontrar las respuestas en mí mismo.   Poco a poco entraba oxigeno y mi cabeza empezaba a formular preguntas que revelaban cosas de mi.  Respiraba más profundo y aparecían sentimientos, emociones, que curiosamente me hacían reír. Salían carcajadas, que relajaban la tensión que llevaba dentro.  Respirando las cosas salían sin saber por qué. Funcionaba, al respirar encontraba la razón de ser, descubría el libro que siempre quise leer.  Un libro con páginas alegres y episodios de mi vida, que han dado forma a través de emociones y sentimientos al empresario que soy hoy en día.

Respirar es algo más que el coaching. Volver a respirar después de tanto tiempo es un subidón de energía, alegría, positivismo, pero sobre todo de conexión con lo más básico, nosotros mismo.  Esa energía que consigues respirando te proyecta viendo más allá de las caras de las personas, los problemas de los negocios y las necesidades de uno mismo. Respiración y energía que nos lleva a dar lo mejor de de uno mismo, sin esperar a recibir nada, tan solo disfrutar viviendo intensamente cada día.

Gracias David por enseñarme a respirar y descubrirme el libro que responde a las preguntas más importantes. Hoy soy feliz por ese empujón, anímate y descubre tu libro.