Tengo 29 años y me dedico a dar clases. Ponerse delante de mucha gente y bailar, o realizar una coreografía, o realizar movimientos acompasados de la música no siempre es fácil…Los nervios e inseguridades te pueden jugar una mala pasada. Gracias David por haberme ayudado a controlar esa inseguridad o miedo escénico que a veces me acompaña. Gracias también por enseñarme que no hay que ser tan dura con una misma, que hay que aprender a perdonarse de vez en cuando.

Gracias por hacerme ver que personas que me incomodan lo hacen porque son espejo fiel de mis miedos y temores, y que el problema no siempre está en ellos, sino en uno mismo. Y gracias sobre todo por hacerlo con cariño!!!