El coaching llegó a mí en un momento de crisis profesional. Tenía claro que el trabajo que realizaba no estaba hecho para mí, no me satisfacía. Y sin embargo aguantaba y soportaba largas jornadas laborales estresantes y viajes continuos. Me quejaba constantemente, me sentía triste e infeliz y mi energía estaba mermada. Mi cuerpo comenzó a manifestar las señales propias de malestar; dolores de cabeza, agotamiento, cansancio y nauseas. Rebelándose con síntomas propios de estrés y ansiedad.

Asociaba el trabajo con esfuerzo y sacrificio, sin disfrutarlo. No reconocía mis méritos, no valoraba mis progresos y me sentía descontenta conmigo misma.Mis inseguridades y mis miedos estaban muy presentes. Renunciaba a mi yo auténtico y poco a poco estaba perdiendo los valores que me definían como persona.

Después de un tiempo de reflexión y descanso decidí realizar un cambio en mi trayectoria profesional. Descubrí mi verdadera vocación y mi propósito laboral. Las sesiones de Coaching personal con David me ayudaron a llevarlo a cabo.

Trabajar con David me ayudó a reafirmar la decisión tomada y planificar mi futuro. Me enseño a afrontar la vida sin miedo, con seguridad y confianza en mi misma. He aprendido a disfrutar el presente, el ahora, el día a día. He recuperado la alegría, la diversión, la motivación y el entusiasmo. Hoy soy la dueña de mi vida y soy feliz.

GRACIAS David por ser un espejo tan excelente que es capaz de reflejar y recordar lo bueno que hay en mí. GRACIAS por hacerme pensar, reflexionar y retarme a dar un pasito más. GRACIAS por haberme aportado las técnicas que me ayudan a vivir constantemente la vida con alegría y plenitud.

¡GRACIAS POR TODO!